Esta resistente junta posee propiedades apreciadas a nivel industrial por su confiabilidad y fortaleza. Veamos a continuación cuáles son esas peculiaridades que la hacen tan eficiente:
Las juntas tóricas de silicona pueden funcionar eficientemente a lo largo de un vasto rango de temperaturas. Toleran sin daño estructural entre – 60 °C y – 230 °C. Algunas, incluso, pueden resistir temperaturas más elevadas.
Sometidas a calor extremo no pierden su cualidad hermética ni se deforman. Esto las convierte en las juntas idóneas para ambientes muy calurosos como sistemas de escape, hornos industriales y superficies sometidas a picos de calor.
La silicona no es solo un material seguro y ecoamigable; le aporta a la junta la solidez estructural necesaria para operar en entornos exigentes que podrían causar la desintegración de otros componentes.
Las juntas de silicona están hechas para permanecer por largo tiempo expuestas a la inclemencia de los factores atmosféricos. Esta cualidad las hace duraderas y resistentes al envejecimiento.
Una junta tórica de silicona funciona expuesta a rayos ultravioletas, al ozono y otros elementos climáticos durante muchos años. Dependiendo de la combinación de sus materiales pueden ser también ignífugas, excelentes aislantes de la electricidad o electroconductivas.
Sin embargo, en todos los casos tienen mínima tolerancia a la tracción y a la abrasión. Por eso, es recomendable que las juntas tóricas de silicona se usen para sellar superficies estáticas.
¿Cómo se ajusta la junta de silicona a las superficies?
La baja tensión superficial de este material es lo que permite que la junta se amolde a la forma del espacio donde se coloca. Esta propiedad la hace:
Estas tres cualidades le permiten soportar eventos de compresión extrema sin dañarse; se expande y vuelve a su estado original al desaparecer la compresión.
Las juntas de silicona muestran una adecuada resistencia al efecto de ciertas sustancias químicas como algunos ácidos, aceites, alcohol isopropílico y oxidantes químicos. Sin embargo, no reaccionan bien al contacto con disolventes.
Esta junta está elaborada a partir de un material no tóxico, lo que la convierte en un componente muy seguro para la salud. Es un material inocuo e inodoro que puede estar en contacto con los alimentos y el agua potable sin riesgos.
El nivel de seguridad ofrecido por estas juntas ha popularizado su uso en el sector de alimentos y en el sector farmacéutico. Es un material inerte que no libera sustancias químicas ni reacciona al contacto con agentes biológicos.
Sus campos de aplicación son muy variados. Su tolerancia al calor, seguridad, flexibilidad y otras cualidades lo hacen idóneo para los siguientes sectores:
También son utilizados en la industria aeroespacial, en la fabricación de sistemas de refrigeración y muchos sectores industriales que confían en sus propiedades.
Las junta tóricas de silicona son esas pequeñas piezas extremadamente útiles que le aportan resistencia y estabilidad a cualquier superficie donde se usen. No solo resisten el calor (incluso llamas), son flexibles, adaptables y muy seguras.
Sin embargo, si quieres garantizar su óptimo rendimiento, asegúrate de elegir las juntas más adecuadas a las condiciones específicas de la aplicación.
